¿Emprender es fácil?

A lo largo de estos años, ¿te has planteado si emprender es fácil? ¿Cualquiera puede hacerlo? ¿Qué beneficios se obtienen? ¿Cuánto cuesta poner en marcha una empresa? Seguro que te surgen mil preguntas más.

¿Crees que vas a ser el nuevo Bill Gates, Laura Baena, Amancio Ortega, Elena Betés, Mark Zuckerberg o Melanie Perkins? ¿Por qué no?

Ahora vamos a poner los pies en la tierra. Para llegar a eso además de tener la mejor idea del siglo hay que trabajar mucho, y depende de tu servicio o producto, necesitarás una buena financiación.

Emprender es una carrera de fondo. La cuestión es ¿tienes paciencia, motivación y ganas de conseguir tu objetivo? No todo el mundo debe emprender por mucho que te cuenten otra cosa. Hay que tener las ideas claras y además se debe tener un buen plan de trabajo. No es fácil y es probable que haya veces que quieras tirar la toalla, pero una vez superas esa parte, ves la luz y te sientes satisfecho/a con tu decisión de haber emprendido.

¿Qué hay que tener en cuenta para emprender?

• Desarrolla una idea. Te debe apasionar y además debes conocer bien lo que quieres vender. No busques algo que esté de moda, solo por eso, tienes que tener el convencimiento de que la idea es buena a pesar del momento.
• Prueba si tendrá éxito. ¿La gente necesita ese producto o ese servicio? ¿Funciona? ¿Puedes ganar dinero con ello?
• Haz un plan de negocios. Te va a ayudar a asentar las bases de tu negocio, de lo que quieres y cómo lo quieres.
• Identifica tu nicho de mercado. ¿A quién te vas a dirigir? ¿Quién es tu competencia? ¿Qué ofrecen los demás? ¿En qué te diferencias?
• Inversión. No todos los negocios necesitan una gran inversión para dar el pistoletazo de salida. Valora muy bien en qué debes gastar tu dinero y si es necesario buscar financiación.
• Tipo de negocio. La forma jurídica es importante, así como si vas a tener socios o no.
• Sé flexible. Se comienza con una idea pero hay veces que será necesario modificarla. Hay que saber adaptarse a las circunstancias y al momento en que te encuentras para desarrollar tu idea.

¿Qué acciones podemos poner en marcha para tener éxito? Invierte en ti y en tu negocio. ¿Cómo?

• Forma a tu equipo y a ti. Desde que nacemos hasta que morimos estamos aprendiendo. Sea el que sea tu negocio, seguro que debes reciclarte cada cierto tiempo y además necesitarás desarrollar nuevas destrezas. Si el emprendimiento te enseña algo, es a que estás en constante aprendizaje. Marca la diferencia.
• Marketing y marca corporativa. Cuida la imagen desde el primer minuto. El nombre de tu negocio, el logotipo, la web, email de contacto profesional, las redes sociales en las que vas a estar presente, un blog corporativo, tu tarjeta de visita y un buen plan de marketing a corto, medio y largo plazo, son fundamentales para dar una imagen profesional.
• Networking. Las reuniones con otros/as empresarios/as siempre son fructíferas. Para comenzar están dispuestos/as a escuchar y puede que no consigas negocio en ese momento pero quién sabe más adelante, además, es probable que puedas conseguir colaboradores/as para tu marca. Hay infinidad de reuniones de este tipo, busca y únete a la que sea más afín a tu manera de hacer las cosas. En nuestro caso, desde finales de agosto del 2020 nos hemos unido a Club JOB.S. Nos pareció el momento idóneo para pertenecer a este club que nos brinda la oportunidad de contactar con empresas a nivel nacional. Si quieres más información sobre el club pincha en JOB.

¿El éxito está garantizado?

Nadie te puede garantizar el éxito, depende de muchos factores, probablemente el más importante es el trabajo diario, el apostar por el objetivo que te has propuesto, ser perseverante y aunque decaigas, levantarte y seguir hacia adelante.

También es importante que si por lo que sea, tu negocio no prospera, no te hundas, a lo mejor no era el momento o no habías enfocado bien el producto o tu público objetivo. Puedes volver a emprender con otro tipo de negocio que conozcas mejor o trabajar por cuenta ajena, que es tan buena opción como la de emprender.

Seguro que has escuchado que lo peor es el primer año, pero cuando vas a superar esa barrera, seguro que escucharás que son dos años duros, después habrá quien te diga que son tres e incluso que son los primeros cinco años. Como ves, nadie tiene la barita mágica para pronosticar cuándo tendrá éxito tu negocio y se consolidará. Depende de ti, de tu esfuerzo, de la gente con la que trabajas y de tus clientes. No hay más.

Siéntete satisfecho/a de cada logro que consigues. Recuerda, es una carrera de fondo.

¿Tienes pensado emprender?